La prueba de que la figura de Rosas aún alimenta el acervo folklórico es la pieza que a continuación les transmito. Es solamente una "payada", que busca ser el "contrapunto" que lance la presente generación, de la que formo parte biológica y cronológicamente. La escribí hace algunos días y, hasta ahora, solo he encontrado comentarios favorables. Espero que a todos les guste. Tómenla como lo que es: otra muestra genuina de ese "Simbolismo y Mística" que hace al Ilustre Restaurador de las Leyes.
Payada e’ Rosas
(escrita por Juan Martín Grillo, 02.05.09)
Empréstenme su atención
La pucha! si ganas suebran!
Cosiendo el poncho se enhebran
Los hilo’ de nuestra historia
Y si se pierde en la memoria
Quédese manso y lo encuentran
Más hoy quisiera contarles
Sobre hechos mal difundídos
Que ansí nos han confundío’
Dejándonos en mala cosa
Y a don Juan Manuel de Rosas
Lo han condenao’ al hastío
De este varón quiero hacer
Tuito suyo el homenaje
Por ser grande entre el gauchaje
Muy amao’ y respetao’
Y aún ansí, crucificao’
Por las plumas ‘e los salvajes
Su honor y pura bondá
Su sentimiento argentino
Jüeron radiantes caminos
Pa’ esta Patria en formación
Él creó la Confederación
Haciendole caso al destino
Viváo por gauchos y negros
Ni el indio le jüé un problema
“Hombre de astucia serena
Ese Rosas”, dice el pampa
Si hasta los tuvo en sus estancias
Haciendo de ello su emblema
E’ por si esto jüera poco
Enfrentó siempre a los gringo’
De a chuza, lanza y con pingo
O de a cañonazos cruzaos
Dejándolos bien rezagaos
Pa' que rajaran a los brincos
El Libertador le dio su sable,
Por defender estas tierras
Por librarlas e’ la ingerencia
Del francés y del breton
Por dejar siempre el corazón
Pa’ proteger su Bandera
Ahijuna! Somos rosistas
Se decía en aquel entonces
No había maulas ni pobres
Ni un poquito e’ corrución
Grito “¡Viva la Federación!”
y el Restaurador, que es su hombre
Pero la dicha acabó
Desde aquel día de Mayo
Día ese en que un cipayo
A esta Patria la vendió:
El muy sonso se pronunció
Siendo de "Pedro" el lacayo
Se pélia y se combate
Se da la vida por la causa
Pero las balas ya no alcanzan
Y hasta las filas se rompen
"Caseros", ese es el nombre,
De la derrota y la infamia
Juan Manuel ya ha de irse
Con su hija siempre a su lao’
Los “pericos” lo han hechao’
Y ya naides le responde
Solo le quedan temores
Por su pueblo desgraciao’
Y ansí terminó sus días
Este singular patriota
Volviendo al campo de otra
Tierra lejana, allá al confín;
Murió exiliao’, cual San Martín,
Grande en vitoria y derrota
Se pasó algo mas di un siglo
Pa’ que lo dejen retornar
Pero, que grata casualidá,
El pueblo al líder nunca olvida
Y con claveles rojos lo vivan
Al ver su cuerpo pasar
Con esto via' despedirme
Invitando ansí a que lo piensen
Les digo, y aunque entristece,
Recuerden la lección valiosa
La de Juan Manuel de Rosas:
Por la Patria, la verdad siempre vence
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